Ideas 
																		para una 
																		Cuaresma 
																		con 
																		Niños
																		
																		
																		
																		
																		
																		http://www.educadormarista.com/
																		
																		
																		
																		Introducción
																		
																		
																		
																		
																		A lo 
																		largo de 
																		estas 
																		cinco 
																		semanas 
																		de 
																		Cuaresma 
																		vamos a 
																		invitar 
																		a los 
																		niños a 
																		hacer un 
																		CAMINOCON 
																		JESÚS
																		a 
																		través 
																		del cual 
																		vamos a 
																		ir 
																		recibiendo 
																		de él 
																		CINCO 
																		LECCIONES 
																		que nos 
																		conduzcan, 
																		de su 
																		mano, 
																		hasta 
																		los 
																		umbrales 
																		de la 
																		Pascua.
																		
																		
																		
Para 
																		ello, 
																		desde la 
																		primera 
																		semana, 
																		tendremos 
																		a la 
																		vista de 
																		todos 
																		CINCO 
																		PANELES, 
																		correspondientes 
																		a las 
																		cinco 
																		semanas, 
																		en las 
																		proporciones 
																		que se 
																		indican 
																		en el 
																		dibujo 
																		y, como 
																		se 
																		indica 
																		en él, 
																		con un 
																		interrogante 
																		que 
																		oculta 
																		el 
																		último 
																		de 
																		ellos, 
																		creando, 
																		de este 
																		modo, 
																		una 
																		cierta 
																		expectación 
																		hasta 
																		esa 
																		última 
																		semana.
																		
																		
																		Sugerimos 
																		también 
																		la 
																		posibilidad 
																		de que 
																		esos 
																		paneles, 
																		que 
																		iremos 
																		realizando 
																		semana a 
																		semana, 
																		puedan 
																		hacerse 
																		a modo 
																		de 
																		vidrieras, 
																		lo cual 
																		puede 
																		suponer 
																		una 
																		actividad 
																		catequética 
																		a 
																		realizar 
																		con los 
																		grupos a 
																		lo largo 
																		de cada 
																		semana. 
																		En este 
																		caso, el 
																		último 
																		panel 
																		con el 
																		interrogante 
																		no debe 
																		ser 
																		vidriera 
																		sino 
																		ocultar 
																		la que, 
																		en su 
																		momento, 
																		se 
																		coloque 
																		tras el 
																		interrogante.
																		
																		
																		
																		PRIMERA 
																		SEMANA
																		
																		
																		1a 
																		Lección: 
																		EN EL 
																		DESIERTO 
																		HAY UN 
																		ARCO 
																		IRIS
																		
																		
																		
																		Indicar 
																		a los 
																		niños 
																		que 
																		vamos a 
																		hacer un
																		
																		CAMINO 
																		CON 
																		JESÚS
																		y 
																		que en 
																		ese 
																		camino 
																		iremos 
																		recibiendo 
																		CINCO 
																		LECCIONES 
																		que nos 
																		irán 
																		preparando 
																		para 
																		celebrar 
																		la 
																		Pascua, 
																		en la 
																		Semana 
																		Santa. 
																		Este va 
																		a ser el 
																		sentido
																		
																		
																		de estas 
																		cinco 
																		semanas 
																		que 
																		llamamos 
																		de 
																		"Cuaresma". 
																		No 
																		estará 
																		mal 
																		recordar 
																		una vez 
																		más el 
																		sentido 
																		de la 
																		palabra 
																		"Cuaresma", 
																		en 
																		referencia 
																		a los 40 
																		días de 
																		Jesús en 
																		el 
																		desierto. 
																		Puede 
																		servimos 
																		el 
																		dibujo 
																		en el 
																		que se 
																		plasma 
																		el 
																		camino a 
																		modo de 
																		calendario. 
																		Cada 
																		semana 
																		podemos 
																		poner un 
																		cartel 
																		con la 
																		"lección" 
																		correspondiente.
																		
																		
																		
																		1. El 
																		desierto
																		
																		
																		
																		Es el 
																		tema 
																		simbólico 
																		propio 
																		de la 
																		Cuaresma. 
																		Para 
																		introducirlo, 
																		tomaremos 
																		el 
																		Evangelio 
																		del 
																		Domingo 
																		12 (Mc 
																		1,12-15), 
																		dividiéndolo 
																		en dos 
																		partes. 
																		En un 
																		primer 
																		momento, 
																		sólo 
																		tomaremos 
																		la 
																		escena 
																		en que 
																		Jesús va 
																		al 
																		desierto.
																		
																		
																		
a) 
																		Lectura 
																		del 
																		texto.
																		b) 
																		Panel:
																		
																			- 
																			
																			
																			Puede 
																			tenerse 
																			ya 
																			hecho: 
																			la 
																			parte 
																			de 
																			abajo, 
																			con 
																			cartulinas 
																			en 
																			diferentes. 
																			tonos 
																			de 
																			amarillo 
																			y 
																			ocre, 
																			será 
																			el 
																			desierto. 
																			Sobre 
																			él, 
																			en 
																			el 
																			"cielo", 
																			un 
																			arco 
																			iris 
																			que 
																			se 
																			hace 
																			fácilmente 
																			con 
																			cartulinas 
																			de 
																			colores. 
																			En 
																			la 
																			parte 
																			de 
																			arriba 
																			puede 
																			haber 
																			un 
																			letrero: 
																			PRIMERA
																			
																			LECCIÓN.
																			
																			O 
																			bien 
																			el 
																			título 
																			correspondiente 
																			a 
																			esta 
																			semana: 
																			EN 
																			EL 
																			DESIERTO, 
																			DIOS 
																			NOS 
																			ACOMPAÑA 
																			CON 
																			SU 
																			ARCO 
																			IRIS. 
																			
 
																			- 
																			
																			
																			Puede 
																			irse 
																			realizando 
																			el 
																			panel 
																			a lo 
																			largo 
																			del 
																			comentario 
																			colocando 
																			las 
																			cartulinas 
																			previamente 
																			recortadas: 
																			pegándolas, 
																			con 
																			alfileres, 
																			o 
																			cualquier 
																			otro 
																			material 
																			que 
																			facilite 
																			su 
																			rápida 
																			colocación.
 
																		
																		
																		
																		
																		c) 
																		Comentario:
																		
																		
																		Resaltar 
																		el hecho 
																		de que 
																		"vivía 
																		entre 
																		alimañas", 
																		"dejándose 
																		tentar". 
																		El 
																		"desierto" 
																		es 
																		nuestra 
																		vida de 
																		cada 
																		día. 
																		¿Cuáles 
																		pueden 
																		ser 
																		nuestras 
																		"alimañas" 
																		y 
																		nuestras 
																		tentaciones?
																		
																		
																		 
																		
																		
																			
																				Un tiempo de silencio para que los niños lo piensen.
																				Otro tiempo -breve- de puesta en común.
																			
																		
																		
																		
																		
																		2. El 
																		arco 
																		iris
																		
																		
																		
																		
																		Es el 
																		mensaje 
																		que 
																		queremos 
																		transmitir 
																		esta 
																		semana: 
																		a pesar 
																		de las 
																		dificultades 
																		de 
																		nuestro 
																		"desierto", 
																		Dios no 
																		nos deja 
																		solos. 
																		El "arco 
																		iris" es 
																		un 
																		símbolo 
																		de su 
																		presencia 
																		cariñosa.
																		
																		
																		a) 
																		Lectura 
																		del 
																		texto: 
																		Gén 
																		9,8-15.
																		b) 
																		Comentario:
																		Recordar 
																		la 
																		historia 
																		de Noé. 
																		En 
																		diálogo 
																		con los 
																		niños, 
																		expresar 
																		los 
																		sentimientos 
																		que nos 
																		produce 
																		cuando 
																		aparece 
																		el arco 
																		iris en 
																		el 
																		cielo. 
																		Va a 
																		escampar, 
																		la 
																		tormenta 
																		no 
																		durará 
																		mucho, 
																		hay luz 
																		aunque 
																		el cielo 
																		esté 
																		oscuro, 
																		la 
																		oscuridad 
																		del 
																		cielo es 
																		la que 
																		hace que 
																		aparezca 
																		el arco 
																		iris, 
																		etc.
																		
																		
																		
																		3. 
																		Caminar 
																		con 
																		Jesús
																		
																		
																		
																		Es el 
																		momento 
																		de tomar 
																		de nuevo 
																		el 
																		Evangelio 
																		del 
																		domingo 
																		leyendo 
																		ahora la 
																		segunda 
																		parte: 
																		Jesús 
																		comienza 
																		su 
																		predicación.
																		
																		
																		a) 
																		Lectura 
																		del 
																		texto: 
																		Mc 
																		1,12-15
																		b) 
																		Comentario:
																		Jesús 
																		nos 
																		invita a 
																		caminar 
																		con él 
																		creyendo 
																		en la 
																		Buena 
																		Noticia 
																		que él 
																		nos 
																		trae: 
																		Dios nos 
																		acompaña 
																		como el 
																		arco 
																		iris en 
																		ese 
																		caminar 
																		por el 
																		desierto.
																		
																		
																		Un arco 
																		iris 
																		"casero" 
																		pero 
																		espectacular 
																		para la 
																		celebración 
																		del 
																		Domingo:
																		
																		
																		Tal vez 
																		en el 
																		ofertorio, 
																		junto 
																		con las 
																		ofrendas 
																		del pan 
																		y del 
																		vino, 
																		puede 
																		traerse 
																		el 
																		símbolo 
																		del arco 
																		iris 
																		confeccionado 
																		del 
																		siguiente 
																		modo:
																		
																		
																		Cada 
																		color es 
																		un 
																		simple 
																		rollo de 
																		papel 
																		higiénico. 
																		Los hay 
																		de 
																		diversos 
																		colores 
																		en las 
																		tiendas 
																		o pueden 
																		teñirse 
																		fácilmente 
																		con 
																		simple 
																		anilina. 
																		Para 
																		disimular 
																		su 
																		procedencia 
																		pueden 
																		hacerse 
																		cortes 
																		laterales 
																		(ver 
																		dibujo) 
																		que, al 
																		extender 
																		el 
																		rollo, 
																		quedan 
																		como 
																		volantes.
																		
																		
																		No es 
																		necesario 
																		encontrar 
																		siete 
																		rollos 
																		diferentes. 
																		Con 
																		algunos 
																		basta. 
																		Ni que 
																		coincidan 
																		exactamente 
																		con 
																		todos y 
																		cada uno 
																		de los 
																		colores 
																		del arco 
																		iris.
																		
																		
																		
Todos 
																		los 
																		rollos, 
																		uno 
																		junto a 
																		otro, se 
																		colocan 
																		con un 
																		palo que 
																		los 
																		atraviesa. 
																		Dos 
																		niños, 
																		desde el 
																		fondo de 
																		la 
																		iglesia, 
																		sujetan 
																		los 
																		extremos 
																		del 
																		palo. 
																		Los 
																		extremos 
																		de todos 
																		los 
																		rollos 
																		se unen 
																		pegándolos 
																		entre sí 
																		con un 
																		adorno 
																		de 
																		cartulina. 
																		Uno o 
																		dos 
																		niños 
																		tiran de 
																		este 
																		adorno y 
																		los 
																		rollos 
																		se van 
																		desenrollando, 
																		mientras 
																		avanzan 
																		hacia el 
																		altar. 
																		De este 
																		modo, a 
																		lo largo 
																		del 
																		pasillo 
																		central, 
																		un arco 
																		estará 
																		presente 
																		hasta el 
																		momento 
																		de la 
																		paz o de 
																		la 
																		comunión, 
																		en el 
																		que los 
																		que 
																		sujetan 
																		los 
																		extremos 
																		del palo 
																		lo van 
																		recogiendo.
																		
																		
																		 
																		
																		
																		
																		
																		
																		SEGUNDA 
																		SEMANA
																		
																		
																		
																		
																		
																		2a 
																		Lección:
																		
																		
																		
																		
																		TU LEY 
																		ES UN 
																		NUEVO 
																		CORAZÓN 
																		PARA EL 
																		MUNDO
																		
																		
																		
																		Hemos 
																		comenzado 
																		a hacer 
																		este 
																		CAMINO 
																		CON 
																		JESÚS, 
																		hasta la 
																		Semana 
																		Santa. 
																		Esta 
																		semana 
																		Jesús 
																		nos 
																		quiere 
																		enseñar 
																		la 
																		"segunda 
																		lección": 
																		que lo 
																		que Dios 
																		quiere 
																		que 
																		hagamos 
																		es tener 
																		un 
																		corazón 
																		nuevo, 
																		un 
																		corazón 
																		bueno 
																		para que 
																		en el 
																		mundo 
																		haya 
																		alegría, 
																		paz y 
																		cariño 
																		entre 
																		todos.
																		
																		
																		
																		
																		Abraham 
																		y Moisés
																		
																		
																		
																		Dios ha 
																		sido 
																		siempre, 
																		es y 
																		será ese 
																		arco 
																		iris de 
																		esperanza, 
																		de 
																		cariño y 
																		de 
																		confianza 
																		que nos 
																		acompaña 
																		en el 
																		desierto.
																		
																		
																		
																		¿Cómo lo 
																		fue, en 
																		la 
																		historia 
																		del 
																		pueblo 
																		de 
																		Israel, 
																		al que 
																		Jesús 
																		pertenecía? 
																		Lo vamos 
																		a ver, 
																		en 
																		primer 
																		lugar, 
																		con dos 
																		personajes 
																		de la 
																		Biblia: 
																		Abraham 
																		y 
																		Moisés.
																		
																		
																		
																		ABRAHAM
																		
																		
																		
																		Hubo un 
																		tiempo 
																		en que 
																		los 
																		hombres, 
																		que 
																		tenían 
																		miedo a 
																		Dios, le 
																		ofrecían 
																		sacrificios 
																		de 
																		animales 
																		para 
																		aplacar 
																		"su 
																		ira"... 
																		Llegaron 
																		incluso 
																		a 
																		sacrificar 
																		a sus 
																		hijos, 
																		como si 
																		eso le 
																		gustase 
																		a Dios.
																		
																		
																		La 
																		Biblia 
																		nos 
																		cuenta 
																		una 
																		leyenda 
																		sobre 
																		Abraham 
																		y su 
																		hijo 
																		Isaac, 
																		para 
																		hacemos 
																		ver qué 
																		es lo 
																		que de 
																		verdad 
																		quiere 
																		de 
																		nosotros.
																		
																		
																		a) El 
																		sacrificio 
																		de 
																		Isaac. 
																		Se lee 
																		Gén 
																		22,12 y 
																		9-10.
																		
																		
																		b) Dios 
																		no 
																		quiere 
																		esas 
																		barbaridades. 
																		Se lee 
																		Gén 
																		22,11-14.
																		
																		
																		
																		
																		c) Lo 
																		que Dios 
																		quiere.
																		
																		
																		
																		
																		Lo que 
																		le gustó 
																		a Dios 
																		es cómo 
																		Abraham 
																		se fiaba 
																		tanto de 
																		Él que 
																		era 
																		capaz de 
																		matar a 
																		su hijo 
																		si Dios 
																		se lo 
																		pedía. 
																		Abraham 
																		se fiaba 
																		de Dios, 
																		porque 
																		sabía 
																		que Dios 
																		es 
																		bueno, 
																		que es 
																		un "arco 
																		iris" de 
																		esperanza. 
																		Por eso, 
																		Dios le 
																		prometió 
																		a 
																		Abraham 
																		muchas 
																		cosas: I 
																		se lee 
																		Gén 
																		22,15-18.
																		
																		
																		
																		MOISÉS
																		
																		
																		
																		Pasaron 
																		muchos, 
																		muchos 
																		años, y 
																		los 
																		israelitas 
																		fueron a 
																		vivir a 
																		Egipto, 
																		porque 
																		en su 
																		tierra 
																		no 
																		tenían 
																		qué 
																		comer. 
																		Los 
																		egipcios 
																		les 
																		maltrataban 
																		y les 
																		hacían 
																		trabajar 
																		sin 
																		descanso. 
																		Por eso, 
																		Moisés 
																		organizó 
																		la huida 
																		de 
																		Egipto. 
																		Una vez 
																		libres, 
																		Dios les 
																		prometió 
																		ser 
																		siempre 
																		amigo 
																		suyo si 
																		obedecían 
																		su ley.
																		
																		
																		
																		
																		Se lee 
																		Ex 
																		24,1-4.
																		
																		
																		
																		
																		JESÚS
																		
																		
																		
																		
																		Jesús se 
																		parecía 
																		a 
																		Abraham 
																		y a 
																		Moisés. 
																		¿Por 
																		qué?
																		
																		
																		
																		
																		(Dialogarlo 
																		con los 
																		niños)
																		
																		
																		Y, sin 
																		embargo, 
																		nos dijo 
																		algo que 
																		el mismo 
																		Moisés 
																		no 
																		conocía, 
																		no se 
																		había 
																		dado 
																		cuenta 
																		de ello. 
																		Vamos a 
																		verlo 
																		con una 
																		escenificación:
																		
																		
																		
																		
																		
ESCENIFICACIÓN
																		
																		
																		
																		
																		La 
																		realizan 
																		dos 
																		grupos 
																		de 
																		niños, 
																		no muy 
																		numerosos. 
																		Hay que 
																		preparar: 
																		una cruz 
																		de 
																		papel, 
																		corazones 
																		de 
																		cartulina 
																		para 
																		cada 
																		niño del 
																		GRUPO 1
																		
																		Y
																		
																		2,
																		
																		unas 
																		tablas 
																		de la 
																		LEY 
																		grandes 
																		(ver 
																		dibujo), 
																		tablas 
																		de la 
																		ley en 
																		cartulina 
																		para 
																		cada 
																		niño del 
																		GRUPO
																		
																		2,
																		
																		
																		
																		
																		unas 
																		tijeras, 
																		un 
																		corazón 
																		grande 
																		metido 
																		dentro 
																		de las 
																		tablas 
																		grandes. 
																		Un niño 
																		va 
																		leyendo 
																		(LECTOR) 
																		y el 
																		resto 
																		escenifica.
																		
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		Un día, 
																		Jesús 
																		cogió a 
																		Pedro, a 
																		Santiago 
																		y a 
																		Juan, su 
																		hermano, 
																		y se los 
																		llevó 
																		aparte, 
																		a una 
																		montaña 
																		alta.
																		
																		
																		
																		(Sale el 
																		GRUPO
																		
																		
																		
																		
																		1
																		
																		
																		
																		
																		Y se 
																		colocan 
																		a la 
																		derecha. 
																		Uno de 
																		ellos 
																		lleva la 
																		cruz de 
																		papel, y 
																		se 
																		coloca 
																		en medio 
																		de los 
																		otros, 
																		pero de 
																		modo que 
																		se le 
																		vea).
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		Estuvieron 
																		allí un 
																		rato, y 
																		Jesús se 
																		transfiguró, 
																		es 
																		decir, 
																		que 
																		Pedro, 
																		Santiago 
																		y Juan 
																		le 
																		miraron 
																		a los 
																		ojos y 
																		los 
																		vieron 
																		brillar 
																		llenos 
																		de amor 
																		por toda 
																		la 
																		gente.
																		
																		
																		
																		(Los 
																		niños 
																		del 
																		GRUPO
																		
																		
																		
																		
																		1
																		
																		
																		
																		
																		sacan 
																		del 
																		bolsillo 
																		los 
																		pequeños 
																		corazones 
																		de 
																		cartulina 
																		y los 
																		levantan 
																		con los 
																		brazos 
																		en 
																		alto).
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		Ese amor 
																		que 
																		hacía 
																		que a 
																		Jesús le 
																		brillasen 
																		los 
																		ojos, y 
																		hasta la 
																		ropa, 
																		era un 
																		amor que 
																		se les 
																		contagiaba 
																		a ellos. 
																		Y se 
																		sentían 
																		muy 
																		felices.
																		
																		
																		
																		(A 
																		medida 
																		que el 
																		LECTOR 
																		sigue 
																		leyendo, 
																		aparece 
																		el GRUPO
																		
																		
																		
																		
																		2.
																		
																		Uno 
																		de ellos 
																		lleva 
																		las 
																		tablas 
																		de la 
																		Ley, 
																		grandes, 
																		y se 
																		coloca 
																		en 
																		medio, 
																		pero de 
																		modo que
																		
																		se
																		
																		le 
																		vea. Los 
																		demás 
																		niños 
																		llevan 
																		unas 
																		tablas 
																		de la 
																		Ley 
																		pequeñitas. 
																		Cuando 
																		sale el 
																		GRUPO
																		
																		2,
																		
																		el 
																		GRUPO
																		
																		1
																		
																		
																		
																		
																		baja los 
																		brazos).
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		Y se 
																		acordaban 
																		de 
																		Moisés, 
																		que 
																		también, 
																		un día, 
																		se había 
																		puesto 
																		al 
																		frente 
																		de su 
																		pueblo, 
																		cuando 
																		eran 
																		esclavos 
																		en 
																		Egipto, 
																		como 
																		Jesús 
																		era 
																		ahora 
																		también 
																		su jefe. 
																		Y 
																		entonces, 
																		con 
																		Moisés, 
																		todo el 
																		pueblo 
																		dejó de 
																		ser 
																		esclavo, 
																		y fueron 
																		libres, 
																		y 
																		decidieron 
																		cumplir 
																		la Ley 
																		de Dios.
																		
																		
																		
																		(Los 
																		niños 
																		del 
																		GRUPO
																		
																		
																		
																		
																		2
																		
																		
																		levantan 
																		en alto 
																		las 
																		tablas 
																		de la 
																		Ley. Se 
																		escucha, 
																		en
																		
																		off
																		
																		
																		
																		
																		el 
																		siguiente 
																		texto):
																		
																		
																		"Moisés 
																		bajó y 
																		contó al 
																		pueblo 
																		todo lo 
																		que le 
																		había 
																		dicho el 
																		Señor, 
																		todos 
																		sus 
																		mandatos, 
																		y el 
																		pueblo 
																		contestó 
																		a una: 
																		«Haremos 
																		todo lo 
																		que dice 
																		el 
																		Señor». 
																		Entonces 
																		Moisés 
																		puso por 
																		escrito 
																		todas 
																		las 
																		palabras 
																		del 
																		Señor. 
																		Tomó el 
																		documento 
																		del 
																		pacto y 
																		se lo 
																		leyó en 
																		voz alta 
																		al 
																		pueblo, 
																		el cual 
																		respondió: 
																		«Haremos 
																		todo lo 
																		que 
																		manda el 
																		Señor y 
																		obedeceremos»".
																		
																		
																		
																		
El 
																		niño del 
																		GRUPO
																		
																		
																		
																		
																		1
																		
																		que 
																		lleva la 
																		cruz
																		
																		se
																		
																		la 
																		deja a 
																		otro del 
																		mismo 
																		grupo,
																		
																		se
																		
																		
																		acerca 
																		al GRUPO
																		
																		2
																		
																		Y le 
																		coge las 
																		tablas 
																		de la 
																		Ley, 
																		grandes, 
																		al niño 
																		que las 
																		lleva. 
																		Saca 
																		unas 
																		tijeras 
																		y abre 
																		con 
																		ellas 
																		las 
																		tablas 
																		de la 
																		Ley, 
																		sacando 
																		de 
																		dentro 
																		de ellas 
																		un 
																		enorme 
																		corazón. 
																		Los 
																		niños 
																		del 
																		GRUPO
																		
																		2
																		
																		tiran 
																		al suelo 
																		las 
																		tablas 
																		de la 
																		LEY 
																		pequeñas, 
																		y sacan 
																		del 
																		bolsillo 
																		unos 
																		corazones 
																		de 
																		cartulina 
																		como los 
																		niños 
																		del 
																		GRUPO
																		
																		1.
																		
																		
																		
																		
																		El niño 
																		que ha 
																		sacado 
																		el 
																		corazón 
																		grande 
																		lo 
																		levanta 
																		a la 
																		vista de 
																		todos, y 
																		todos 
																		los 
																		niños 
																		alzan 
																		los 
																		brazos 
																		con 
																		todos 
																		los 
																		corazones 
																		pequeños.
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		Fue una 
																		gran 
																		experiencia 
																		la que 
																		tuvieron. 
																		Era como 
																		que Dios 
																		Padre 
																		estaba 
																		con 
																		ellos y 
																		les 
																		decía 
																		que 
																		Jesús 
																		era su 
																		hijo más 
																		querido, 
																		y que 
																		tenían 
																		que 
																		escucharle 
																		como el 
																		pueblo 
																		de 
																		Israel 
																		había 
																		escuchado 
																		y 
																		seguido 
																		a 
																		Moisés. 
																		Estaban 
																		tan a 
																		gusto 
																		que 
																		Pedro le 
																		dijo a 
																		Jesús:
																		
																		
																		
																		
																		(Todos 
																		los 
																		niños
																		
																		
																		
																		
																		se
																		
																		
																		
																		
																		sientan 
																		en el 
																		suelo y 
																		bajan 
																		los 
																		brazos)
																		
																		
																		
																		LECTOR.- 
																		iQué 
																		bien 
																		estamos 
																		aquí 
																		juntos! 
																		¿Por qué 
																		no 
																		hacemos 
																		unas 
																		cabañas 
																		y nos 
																		quedamos 
																		a pasar 
																		juntos 
																		el fin 
																		de 
																		semana? 
																		Jesús, 
																		entonces, 
																		les 
																		dijo: 
																		Sí, es 
																		verdad. 
																		Pero hay 
																		que 
																		bajar 
																		otra vez 
																		del 
																		monte, y 
																		seguir 
																		predicando 
																		la buena 
																		noticia 
																		haciendo 
																		ver que 
																		el Reino 
																		de Dios 
																		está en 
																		medio de 
																		nosotros. 
																		Vamos. 
																		No 
																		tengáis 
																		miedo.
																		
																		
																		
																		
																		(Todos 
																		los 
																		niños
																		
																		se ponen 
																		de pie y 
																		cantan 
																		juntos:
																		"DANOS 
																		UN 
																		CORAZÓN
																		
																		
																		GRANDE 
																		PARA 
																		AMAR. 
																		DANOS
																		
																		UN
																		
																		CORAZÓN 
																		FUERTE 
																		PARA 
																		LUCHAR").
																		
																		
																		
																		Comentario:
																		Procurar, 
																		en 
																		diálogo 
																		con los 
																		niños, 
																		interpretar 
																		los 
																		símbolos 
																		de la 
																		LEY-MOiSÉS 
																		y de 
																		JESÚS-CORAZÓN.
																		Concluir 
																		con la 
																		lección 
																		de hoy: 
																		TU LEY 
																		ES UN 
																		CORAZÓN 
																		NUEVO 
																		PARA EL 
																		MUNDO.
																		
																		
																		Panel:
																		Si es 
																		con 
																		cartulinas, 
																		puede 
																		irse 
																		construyendo 
																		durante 
																		la 
																		escenificación, 
																		colocando 
																		primero 
																		las 
																		tablas 
																		de la 
																		LEY, en 
																		cartulina 
																		blanca y 
																		luego, 
																		encima, 
																		el 
																		corazón 
																		rojo. Si 
																		se trata 
																		de una 
																		vidriera, 
																		se puede 
																		iluminar 
																		en un 
																		momento 
																		determinado 
																		de la 
																		escenificación.
																		
																		
																		 
																		
																		
																		
																		
																		
																		TERCERA 
																		SEMANA
																		
																		
																		Lección 
																		3 : UN 
																		CORAZÓN 
																		SIN 
																		TELARAÑAS
																		
																		
																		
																		Partimos 
																		de la 
																		lección 
																		de la 
																		semana 
																		pasada: 
																		"un 
																		corazón 
																		nuevo". 
																		Así lo 
																		quiere 
																		Jesús. 
																		Por eso, 
																		en este 
																		camino 
																		hacia la 
																		Pascua 
																		en cinco 
																		lecciones, 
																		Jesús 
																		hoy nos 
																		va a 
																		preguntar 
																		si de 
																		verdad 
																		nuestro 
																		corazón 
																		es nuevo 
																		o si lo 
																		tenemos 
																		lleno de 
																		telarañas.
																		
																		
																		Podemos 
																		hacer 
																		referencia, 
																		pues, al 
																		tercer 
																		panel 
																		(ver 
																		dibujo), 
																		conectándolo 
																		con los 
																		dos 
																		anteriores: 
																		ARCO 
																		IRIS-DESIERTO 
																		Y 
																		LEYCORAZÓN.
																		
																		
																		
																		Los diez 
																		mandamientos
																		
																		
																		
																		Recordamos 
																		a 
																		Moisés, 
																		a quien 
																		vimos ya 
																		la 
																		semana 
																		pasada. 
																		Decíamos 
																		entonces 
																		que 
																		Moisés 
																		contó al 
																		pueblo 
																		"todos 
																		los 
																		mandatos" 
																		de Dios, 
																		y que el 
																		pueblo 
																		dijo 
																		"Haremos 
																		todo lo 
																		que el 
																		Señor 
																		nos 
																		diga". 
																		Pero, 
																		¿cuáles 
																		eran 
																		esos 
																		"mandatos" 
																		de Dios?
																		
																		
																		Los 
																		solemos 
																		llamar 
																		"los 
																		Diez 
																		Mandamientos", 
																		el 
																		"Decálogo".
																		
																		
																		Dialogamos 
																		con los 
																		niños 
																		intentando 
																		recordar 
																		el 
																		"enunciado" 
																		de esos 
																		Diez 
																		Mandamientos. 
																		Una vez 
																		hecho 
																		esto, 
																		leemos 
																		Ex 
																		20,1-3.7-8.12-17.
																		
																		
																		
																		Examen
																		
																		
																		
																		Cada uno 
																		de esos 
																		"mandamientos" 
																		que 
																		hemos 
																		escuchado 
																		nos va a 
																		ayudar 
																		para 
																		preguntamos 
																		si 
																		tenemos 
																		el 
																		corazón 
																		limpio 
																		de 
																		"telarañas" 
																		.
																		
																		
																		Para 
																		ello, 
																		iremos 
																		uno por 
																		uno, y 
																		en cada 
																		uno de 
																		ellos 
																		puede ir 
																		saliendo 
																		delante 
																		un niño 
																		portando 
																		una 
																		pancarta 
																		con el 
																		número 
																		correspondiente 
																		a cada 
																		mandamiento 
																		y una 
																		palabra 
																		que lo 
																		identifique.
																		
																		
																		Un niño 
																		enuncia, 
																		en 
																		primer 
																		lugar, 
																		el 
																		mandamiento 
																		en su 
																		formulación 
																		original. 
																		Otro 
																		niño 
																		hace la 
																		pregunta 
																		correspondiente.
																		
																		
																		
																		1. 
																		RUIDOS.
																		
																		
																		
																		¿Está 
																		nuestro 
																		corazón 
																		lleno de 
																		"RUIDOS" 
																		que no 
																		dejan 
																		que se 
																		oiga la 
																		voz de 
																		Dios? La 
																		propina, 
																		las 
																		máquinas, 
																		la tele, 
																		el 
																		video, 
																		la 
																		computadora, 
																		¿son 
																		para mi 
																		corazón 
																		más 
																		"dioses" 
																		que Dios 
																		mismo?
																		
																		
																		
																		2. 
																		PALABRAS 
																		BONITAS.
																		
																		
																		
																		¿Está 
																		nuestro 
																		corazón 
																		lleno de 
																		"palabras 
																		bonitas" 
																		como 
																		DIOS, 
																		amor, 
																		compartir, 
																		solidaridad, 
																		servicio, 
																		perdón..., 
																		y 
																		hablamos 
																		muy bien 
																		de ello, 
																		pero 
																		luego no 
																		las 
																		cumplimos?
																		
																		
																		
3. 
																		MISA Y 
																		CATEQUESIS.
																		
																		
																		¿Tenemos 
																		el 
																		corazón 
																		lleno de 
																		las 
																		telarañas 
																		de la 
																		pereza, 
																		la 
																		desgana, 
																		a la 
																		hora de 
																		ir a la 
																		catequesis, 
																		o a la 
																		Eucaristía 
																		de los 
																		Domingos?
																		
																		
																		
																		4. EN 
																		CASA..
																		
																		
																		
																		¿Tenemos 
																		el 
																		corazón 
																		lleno de 
																		telarañas 
																		de 
																		comodidad, 
																		egoísmo, 
																		caprichos, 
																		a la 
																		hora de 
																		echar 
																		una mano 
																		en casa, 
																		y somos 
																		desagradecidos 
																		con 
																		nuestros 
																		papás, 
																		que 
																		trabajan 
																		para 
																		nosotros?
																		
																		
																		
																		5. LOS 
																		DEMÁS.
																		
																		
																		
																		¿ 
																		Cuántas 
																		envidias, 
																		rencorejos, 
																		faltas 
																		de 
																		perdón, 
																		abusos, 
																		tiene 
																		nuestro 
																		corazón 
																		cuando 
																		estamos 
																		con los 
																		demás?
																		
																		
																		
																		
																		6.
																		
																		LA 
																		MIRADA.
																		
																		
																		
																		¿Tenemos 
																		el 
																		corazón 
																		lleno de 
																		chistes 
																		verdes, 
																		de 
																		tacos, 
																		de 
																		bromas 
																		maliciosas?
																		
																		
																		
																		7. LAS 
																		COSAS.
																		
																		
																		
																		¿Tenemos 
																		el 
																		corazón 
																		limpio 
																		de 
																		telarañas 
																		cuando 
																		tratamos 
																		las 
																		cosas de 
																		los 
																		demás, o 
																		las que 
																		son de 
																		todos? 
																		¿Sabemos 
																		respetárselas 
																		y 
																		respetarlas?
																		
																		
																		
																		8. 
																		CHISMES.
																		
																		
																		¿Estamos 
																		llenos 
																		de 
																		chismes, 
																		de 
																		críticas, 
																		de 
																		"falsos" 
																		que 
																		sacamos 
																		a los 
																		que nos 
																		caen 
																		mal?
																		
																		
																		
																		9. 
																		PLEITOS.
																		
																		
																		
																		¿Tenemos 
																		corazón 
																		lleno de 
																		pleitos, 
																		de 
																		tonterías 
																		entre 
																		amigos, 
																		que 
																		crean 
																		mal 
																		ambiente 
																		entre 
																		nosotros?
																		
																		
																		
																		10. 
																		ENVIDIEJAS.
																		
																		
																		
																		¿Somos 
																		envidiosos 
																		de lo 
																		que 
																		tienen 
																		los 
																		demás?
																		
																		
																		Después 
																		de cada 
																		pregunta, 
																		se deja 
																		un 
																		pequeño 
																		espacio 
																		de. 
																		silencio, 
																		para que 
																		los 
																		niños 
																		puedan 
																		reflexionar 
																		sobre sí 
																		mismos. 
																		Es 
																		necesario 
																		motivar 
																		este 
																		silencio 
																		y darle 
																		sentido.
																		
																		
																		
																		Evangelio 
																		del 
																		domingo: 
																		Jn 
																		2,13-17
																		
																		
																		
																		El 
																		templo 
																		de 
																		Jerusalén, 
																		que era 
																		muy 
																		bonito, 
																		se había 
																		llenado 
																		de 
																		gentes 
																		que 
																		vendían 
																		las 
																		cosas 
																		más 
																		variadas, 
																		de 
																		banqueros 
																		que 
																		prestaban 
																		dinero, 
																		cambiaban 
																		monedas... 
																		Vamos a 
																		ver qué 
																		hizo 
																		Jesús al 
																		ver todo 
																		aquello 
																		un día 
																		que fue 
																		al 
																		templo a 
																		hacer 
																		oración...
																		
																		
																		Se lee 
																		el 
																		Evangelio 
																		del día: 
																		Jn 2,1 
																		3-1 7 
																		(dejando 
																		de leer 
																		el 
																		resto).
																		
																		
																		Tras la 
																		lectura, 
																		se 
																		comenta 
																		con los 
																		niños.
																		
																		
																		Nuestro 
																		corazón 
																		es fiel 
																		templo 
																		de 
																		Dios". 
																		¿Qué 
																		haría 
																		jesús si 
																		entrase 
																		en 
																		nuestro 
																		corazón 
																		como 
																		entró 
																		aquel 
																		día en 
																		el 
																		templo?
																		
																		
																		A partir 
																		de este 
																		diálogo, 
																		se 
																		motiva 
																		un 
																		momento 
																		de 
																		silencio 
																		para 
																		pedir 
																		perdón a 
																		Dios.
																		
																		
																		Se puede 
																		invitar 
																		a los 
																		niños, 
																		en este 
																		momento, 
																		a tener 
																		una
																		
																		
																		Celebración 
																		Comunitaria 
																		de la 
																		Penitencia,
																		
																		uno 
																		de los 
																		días de 
																		la 
																		semana.
																		
																		
																		Para la 
																		celebración, 
																		si la 
																		hay:
																		En el 
																		ofertorio 
																		pueden 
																		presentarse 
																		unas 
																		escobas, 
																		como 
																		símbolo 
																		de que 
																		tenemos 
																		que 
																		limpiar 
																		nuestro 
																		corazón 
																		de todas 
																		las 
																		telarañas.
																		
																		
																		 
																		
																		
																		
																		
																		
																		CUARTA 
																		SEMANA
																		
																		
																		4a. 
																		Lección: 
																		HAY QUE 
																		ILUMINAR 
																		EL MUNDO
																		
																		
																		
																		Hacemos 
																		un 
																		repaso 
																		de este 
																		CAMINO 
																		CON 
																		JESÚS 
																		que 
																		vamos 
																		haciendo 
																		a lo 
																		largo de 
																		la 
																		Cuaresma, 
																		a través 
																		de CINCO 
																		LECCIONES, 
																		de las 
																		que ya 
																		hemos 
																		visto 
																		tres. 
																		Para el 
																		repaso, 
																		nos 
																		serviremos 
																		de los 
																		paneles 
																		o 
																		vidrieras, 
																		en 
																		diálogo 
																		con los 
																		niños.
																		
																		
																		
																		Un 
																		pueblo 
																		infiel
																		
																		
																		Dios ha 
																		sido y 
																		es 
																		siempre 
																		un "arco 
																		iris" de 
																		esperanza 
																		en medio 
																		del 
																		desierto. 
																		Y lo ha 
																		sido a 
																		pesar de 
																		que los 
																		hombres 
																		se han 
																		empeñado 
																		siempre 
																		en vivir 
																		en la 
																		oscuridad 
																		de la 
																		tormenta. 
																		Así le 
																		pasó a 
																		Israel, 
																		el 
																		pueblo 
																		que Dios 
																		quería: 
																		leemos 2 
																		Crón 
																		36,14-21.
																		
																		
																		Al 
																		comienzo 
																		de la 
																		lectura 
																		se 
																		adelanta 
																		un niño 
																		con unas 
																		CADENAS 
																		y las 
																		TABLAS 
																		DE LA 
																		LEY de 
																		la 
																		Segunda 
																		Semana, 
																		dentro 
																		de las 
																		que hay 
																		un 
																		corazón. 
																		Se 
																		coloca 
																		en un 
																		extremo.
																		
																		
																		
																		Dios es 
																		liberador
																		
																		
																		
																		Pero 
																		Dios 
																		cuidaba 
																		de su 
																		pueblo y 
																		quería 
																		su 
																		felicidad. 
																		Por eso, 
																		al cabo 
																		de unos 
																		años, 
																		llegó la 
																		liberación, 
																		porque 
																		Dios 
																		siempre 
																		es 
																		liberador 
																		de todas 
																		las 
																		cadenas: 
																		leemos 2 
																		Crón 
																		36,22-23.
																		
																		
																		
																		Al 
																		comenzar 
																		la 
																		lectura, 
																		otro 
																		niño
																		
																		
																		
																		
																		se
																		
																		
																		adelanta 
																		con un 
																		pergamino 
																		grande 
																		en el 
																		que 
																		estáescrita 
																		la 
																		palabra 
																		LIBERACIÓN;
																		
																		se
																		
																		
																		
																		
																		acerca 
																		al otro 
																		niño y 
																		saca el 
																		corazón 
																		que hay 
																		dentro 
																		de las 
																		TABLAS. 
																		Con el 
																		pergamino 
																		y el 
																		corazón 
																		se 
																		coloca 
																		en el 
																		otro 
																		extremo.
																		
																		
																		
																		Dios es 
																		amor
																		
																		
																		
																		Recordamos 
																		ahora de 
																		nuevo la 
																		Celebración 
																		de la 
																		Penitencia. 
																		También 
																		a 
																		nosotros 
																		nos ha 
																		pasado 
																		como a 
																		Israel. 
																		Hemos 
																		sido 
																		ingratos 
																		con 
																		Dios, 
																		que nos 
																		quiere y 
																		es 
																		nuestro 
																		"arco 
																		iris". 
																		Pero 
																		Dios 
																		siempre 
																		es amor 
																		y quiere 
																		liberamos 
																		de todas 
																		nuestras 
																		esclavitudes. 
																		Así nos 
																		lo dice 
																		hoy San 
																		Pablo: 
																		leemos 
																		Ef 
																		2,4-10 
																		(2;1 
																		lectura 
																		del 
																		domingo).
																		
																		
																		
																		Al 
																		comienzo 
																		de la 
																		lectura 
																		sale 
																		otro 
																		niño con 
																		un ARCO 
																		IRIS (un 
																		semicírculo 
																		de 
																		cartulinas 
																		de 
																		colores) 
																		y se 
																		coloca 
																		en medio 
																		de los 
																		otros 
																		dos 
																		niños.
																		
																		
																		
																		
																		Evangelio: 
																		Jn 
																		3,16-17.19-21
																		
																		
																		San 
																		Pablo 
																		nos ha 
																		hablado 
																		de 
																		Jesús. 
																		Por 
																		Jesús 
																		sabemos 
																		que Dios 
																		nos 
																		quiere y 
																		es 
																		nuestro 
																		Padre. 
																		Porque 
																		Jesús no 
																		ha 
																		venido a 
																		condenar 
																		a los 
																		hombres 
																		sino a 
																		salvarlos. 
																		Por eso 
																		Jesús es 
																		la luz 
																		del 
																		mundo y 
																		nuestro 
																		amigo 
																		para 
																		siempre. 
																		Él mismo 
																		nos lo 
																		dijo 
																		cuando 
																		habló 
																		una 
																		noche 
																		con su 
																		amigo 
																		Nicodemo: 
																		leemos 
																		el 
																		Evangelio: 
																		Jn 
																		3,16-17. 
																		19-21.
																		
																		
																		Durante 
																		la 
																		lectura 
																		un niño 
																		de nuevo 
																		ha 
																		salido y 
																		se ha 
																		acercado 
																		al 
																		lector 
																		con UN 
																		CIRIO en 
																		las 
																		manos, 
																		encendido. 
																		Poco a 
																		poco las 
																		luces se 
																		van 
																		apagando 
																		dejando 
																		una 
																		penumbra 
																		en la 
																		que el 
																		cirio se 
																		haga más 
																		visible 
																		y, al 
																		mismo 
																		tiempo, 
																		pueda 
																		leerse 
																		el 
																		Evangelio.
																		
																		
																		
																		
Comentario:
																		
																		
																		
																		Resaltamos 
																		esta 
																		idea: 
																		Jesús es 
																		la luz 
																		para el 
																		mundo. 
																		Él nos 
																		comunica 
																		su luz 
																		también 
																		a 
																		nosotros. 
																		Todos 
																		nosotros 
																		estamos 
																		iluminados 
																		por él.
																		
																		
																		 
																		
																		
																		
																		
																		Y 
																		dialogamos 
																		con los 
																		niños:
																		
																		
																		. ¿Qué 
																		quiere 
																		Jesús 
																		que 
																		hagamos 
																		con 
																		nuestra 
																		luz?
																		
																		
																		. ¿Cómo 
																		podemos 
																		iluminar 
																		el 
																		mundo?
																		
																		
																		A medida 
																		que los 
																		niños 
																		van 
																		interviniendo, 
																		damos 
																		una vela 
																		al que 
																		ha 
																		intervenido 
																		de modo 
																		que, 
																		poco a 
																		poco, se 
																		vayan 
																		encendiendo 
																		luces 
																		entre 
																		los 
																		niños.
																		
																		
																		Al 
																		acabar, 
																		nos 
																		ponemos 
																		todos de 
																		pie y 
																		cantamos 
																		un canto 
																		de 
																		acción 
																		de 
																		gracias 
																		a Dios 
																		por ser 
																		nuestro 
																		Padre y 
																		por 
																		habemos 
																		dado a 
																		jesús 
																		para que 
																		nos 
																		ilumine. 
																		Resaltamos 
																		la 
																		lección 
																		de hoy: 
																		SOMOS 
																		LUCES 
																		PARA 
																		ILUMINAR 
																		El 
																		MUNDO.
																		
																		
																		
																		QUINTA 
																		SEMANA
																		
																		
																		5a. 
																		Lección: 
																		SER 
																		GRANO DE 
																		TRIGO
																		
																		
																		
																		
																		El
																		
																		
																		
																		
																		5o
																		
																		panel 
																		lo 
																		tenemos 
																		ya 
																		hecho, 
																		pero 
																		todavía 
																		oculto 
																		tras la 
																		interrogación 
																		que 
																		tenemos 
																		puesta 
																		desde el 
																		domingo
																		
																		1o.
																		Llegamos, 
																		pues, 
																		hoy, al 
																		final 
																		del 
																		CAMINO 
																		CON 
																		JESÚS 
																		que 
																		venimos 
																		haciendo 
																		a lo 
																		largo de 
																		estas 
																		cinco 
																		semanas.
																		Hoy, de 
																		mano del 
																		profeta 
																		jeremías, 
																		hacemos 
																		un 
																		repaso 
																		de las 
																		CUATRO 
																		LECCIONES 
																		recibidas 
																		(Jer 
																		31,31-34).
																		
																		
																		(A 
																		medida 
																		que se 
																		va 
																		leyendo 
																		el texto 
																		de 
																		Jeremías, 
																		van 
																		saliendo 
																		diversos 
																		niños 
																		que 
																		colocan 
																		el 
																		cartel 
																		correspondiente 
																		sobre 
																		cada uno 
																		de los 
																		paneles, 
																		según el 
																		siguiente 
																		esquema):
																		
																		
																		1. 
																		Comentamos 
																		ahora 
																		los 
																		carteles 
																		que 
																		hemos 
																		ido 
																		poniendo 
																		durante 
																		la 
																		lectura 
																		de 
																		Jeremías.
																		
																		
																		2. La 
																		"nueva 
																		alianza" 
																		es 
																		Jesús, 
																		tal como 
																		lo vamos 
																		a 
																		contemplar 
																		esta 
																		Semana 
																		Santa 
																		dando su 
																		vida 
																		para 
																		hacemos 
																		libres a 
																		todos.
																		
																		
																			
																				| 
																				 TEXTO  | 
																				
																				
																				 CARTEL  | 
																			
																			
																				
																				
																					Lectura del Profeta Jeremías: 
																					Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. 
																					No como la hice con vuestros padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos, aunque yo era su Señor, quebrantaron mi alianza; sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días. Meteré mi ley en su pecho. 
																					La escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 
																					Ya no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "reconoce al Señor". Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados. 
																					PALABRA DE DIOS 
																				 
																				 | 
																				
																				
																				
																					PANEL 1. 
																					UNA ALIANZA NUEVA 
																					
																					  
																					  
																					  
																					  
																					
																					PANEL 2. 
																					NUEVA LEY  EN EL CORAZÓN
																					
																					  
																					
																					PANEL 3. 
																					YO SERÉ SU DIOS  Y ELLOS SERÁN MI PUEBLO
																					
																					  
																					
																					PANEL 4. 
																					TODOS ME CONOCERÁN 
																				 
																				
																				  
																				   | 
																			
																		
																		
																		
																		
																		
																		
																		
																		
																		
																		
																		Descubrimos 
																		el
																		
																		
																		
																		
																		5o
																		
																		
																		panel, 
																		con la 
																		cruz. Si 
																		es 
																		vidriera, 
																		la 
																		iluminamos. 
																		Leemos
																		
																		Heb 
																		5,7-9.
																		
																		Al 
																		acabar 
																		cantamos 
																		"No 
																		adoréis 
																		a nadie 
																		más que 
																		a Él". 
																		Si se 
																		puede, 
																		se 
																		ilumina 
																		el panel 
																		de
																		
																		modo
																		
																		
																		
																		
																		que todo 
																		quede 
																		enfocado 
																		hacia 
																		él.
																		
																		
																		3. Desde 
																		la cruz 
																		hoy 
																		Jesús 
																		nos da 
																		su 
																		mensaje, 
																		su 
																		última 
																		lección. 
																		La de 
																		entregar 
																		la vida 
																		por los 
																		demás, 
																		poniéndose 
																		de parte 
																		de los 
																		pobres, 
																		los 
																		débiles, 
																		los 
																		pequeños 
																		de este 
																		mundo.
																		
																		
																		
																		Se pone 
																		una 
																		suave 
																		música 
																		ambiental, 
																		de 
																		fondo. 
																		Debemos 
																		procurar 
																		un 
																		ambiente 
																		de 
																		contemplación 
																		y 
																		silencio. 
																		Pausadamente 
																		van 
																		saliendo 
																		unos 
																		niños, 
																		de uno 
																		en uno y 
																		dicen 
																		una de 
																		las 
																		frases 
																		de jesús 
																		del 
																		Evangelio 
																		del 
																		domingo: 
																		Jn 
																		12,20-33:
																		
																		
																		
																		
																		OS 
																		ASEGURO, 
																		QUE SI 
																		EL GRANO 
																		DE TRIGO 
																		NO CAE 
																		EN LA 
																		TIERRA Y 
																		MUERE, 
																		QUEDA 
																		INFECUNDO, 
																		PERO SI 
																		MUERE, 
																		DA MUCHO 
																		FRUTO.
																		
																		
																		Un 
																		silencio
																		
																		
																		
																		EL QUE 
																		SE AMA A 
																		SÍ 
																		MISMO, 
																		SE 
																		PIERDE, 
																		Y EL QUE 
																		SE 
																		ABORRECE 
																		A SÍ 
																		MISMO EN 
																		ESTE 
																		MUNDO, 
																		SE 
																		GUARDARÁ 
																		PARA LA 
																		VIDA 
																		ETERNA.
																		
																		
																		Un 
																		silencio
																		
																		
																		
																		EL QUE 
																		QUIERA 
																		SERVIRME, 
																		QUE ME 
																		SIGA Y 
																		DONDE 
																		ESTE YO, 
																		ALLí 
																		TAMBIÉN 
																		ESTARÁ 
																		MI 
																		SERVIDOR. 
																		A QUIEN 
																		ME 
																		SIRVA, 
																		EL PADRE 
																		LE 
																		PREMIARÁ.
																		
																		
																		Un 
																		silencio
																		
																		
																		
																		Y CUANDO 
																		YO SEA 
																		ELEVADO 
																		SOBRE LA 
																		TIERRA 
																		ATRAERÉ 
																		A TODOS 
																		HACIA 
																		Mí.
																		
																		
																		Un 
																		silencio